sábado, 2 de diciembre de 2017

Película 417 # Año XV


¡Lumière! Comienza la aventura
Jueves 7 de Diciembre/2017
Sala Avenida - Jaraíz -
20,30 Horas


 DIRECTOR

Thierry Frémaux

GUIÓN: Thierry Frémaux

MÚSICA: Película muda


FOTOGRAFÍA: Blanco y Negro

REPARTO: Documental: Thierry Frémaux, Auguste Lumière, Louis Lumière, Martin Scorsese

 GÉNERO: Documental | Documental sobre cine. Orígenes del cine. Cine mudo. Siglo XIX. Años 1900 (circa)

 
DURACIÓN: 90 Min.   PAÍS:  Francia


SINOPSIS

En 1895, los hermanos Lumière inventaron el cinematógrafo y dirigieron unas de las primeras películas de la historia del cine. El documental, dirigido por Thierry Frémaux (director del Festival de Cannes desde 2001 y del director del Instituto Lumière de Lyon), ofrece una selección de 108 películas restauradas que nos muestran un viaje a los orígenes del cine. Son una mirada única sobre Francia, el séptimo arte y el mundo que inaugura el siglo XX.

El regador regado (1895)

¿Quién es quién?

Thierry Frémaux, nacido el 29 de mayo de 1960 en Tullins ( Isère ), es director del Instituto Lumière de Lyon, delegado general del Festival de Cine de Cannes y presidente de la asociación Lumière Brothers.
Voluntario en el Instituto Lumière desde su creación, se convirtió en un empleado a propuesta de Bernard Chardère en 1983. En 1995 , fue nombrado director artístico junto al presidente Bertrand Tavernier con quien organizó el centenario del cine y la creación de una colección de libros en Actes Sud, así como la restauración de las películas de los hermanos Lumière.

Auguste Marie Louis Nicolas Lumière (Besançon, 19 de octubre de 1862-Lyon, 10 de abril de 1954) y Louis Jean Lumière (Besançon, 5 de octubre de 1864-Bandol, 6 de junio de 1948) fueron dos hermanos franceses, inventores del cinematógrafo.
Hnos Lumière
Ambos trabajaron en el taller fotográfico de su padre, Louis como físico y Auguste como administrador. Louis hizo algunas mejoras en el proceso de fotografías estáticas.

A partir de 1892, empezaron a trabajar en la posibilidad de fotografiar imágenes en movimiento. Patentaron un número significativo de progresos notables.
Su cámara cinematográfica
De regreso de un viaje a París, Antoine Lumière (su padre) trajo un kinetoscopio. Los dos hermanos lo examinaron atentamente y pronto concibieron un proyecto que harían realidad partiendo de los inventos ya existentes. Crearon un aparato que servía como cámara y como proyector: el cinematógrafo, que se basaba en el efecto de la persistencia retiniana de las imágenes en el ojo humano. Al comienzo, ellos mismos cargaban las piezas de la cámara filmadora en un cajón para transportarlo de un
lugar a otro.
El cinematógrafo fue patentado el 13 de febrero de 1895. Ese mismo año, los Lumière rodaron su primera película, La sortie des ouvriers des usines Lumière à Lyon Monplaisir (Salida de los obreros de la fábrica Lumière en Lyon Monplaisir). Fue presentada el 22 de marzo de 1895, tres días después del rodaje, en una sesión de la Société d'Encouragement à l'Industrie Nacional en París.


Y me parece a mi


¡Tan lejos, tan cerca!

Emotivo encuentro con los orígenes de la máquina y con los hombres que hicieron posible que hoy (125 años después), dispongamos de un arte, que si ya era referencial como fotografía en movimiento, se convirtió en imbatible con las técnicas de cámara, posibilidades ópticas, sonido, color...; hasta llevarnos, a muchos, a idolatrar sus mejores logros.

Thierry Fremaux nos acerca con gran sensibilidad y cariño aquellas primeras escenas, 108 de las 1422 (se conservan 1417) que rodaron los Lumiére y sus operadores. En esta selección, de 50 segundos de metraje por cinta, sin cortes ni montaje, el director del Instituto Lumière y delegado general del Festival de Cannes, hace un recorrido por los temas recurrentes de la época, que se mantienen básicamente como de interés en nuestros días: deportes, costumbrismo, viajes, reuniones sociales, situaciones cómicas, actividades y acontecimientos políticos, fiestas y desfiles...

El invento de un aparato capaz de guardar y reproducir imágenes vivas fue, a la par que practico, revolucionario. Y aunque nadie ha negado a los Hnos su contribución al progreso, sí se ha discutido, e incluso negado, su aportación artística en los inicios del cine. Fremaux quiere demostrar en esta primera muestra documental del legado Lumière, otros aspectos al margen de los científicos; y consigue convencernos de que en la creatividad, sobre todo de Louis, había magia, composición de planos, narración visual, brochazos con luces y sombras, búsqueda de escenarios...; en fin, fundamentos artísticos y visión de la realidad con filtros de ficción. ¡Aquello ya era buen cine!.

El celuloide, aquel material perecedero que archivaba tantas aventuras, se convierte en polvo por la acción implacable del tiempo (el 80% del cine mudo ha desaparecido). El esfuerzo de los grandes amantes y profesionales de esta disciplina: Martin Scorsese, Tarantino, Bertrand Tavernier.., además del realizador de este documental, no es suficiente para salvar la mayor parte de algo tan sensible; convertido por los años, dentro de sus latas, en impalpable.

Agradezcamos pues las sanas intenciones de quienes, por amor, no ponen precio a su trabajo y nos hacen disfrutar con joyas recuperadas de la oscuridad de la memoria. Este recopilatorio de Thierry es uno de esos hallazgos que se convierten en imprescindibles para los devotos cinematográficos. Gracias.
 Jaht 
¡Lumière!... fue vista por 33 espectadores

La nota media, según puntuación de nuestros seguidores fue de:7,70




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