miércoles, 10 de mayo de 2006

Película 80 # Año 3


EL MÉTODO
10 y 11 de Mayo 2006
Sala Avenida - Jaraíz de la Vera
21:30 Horas


DIRECTOR
Marcelo Piñeyro

GUIÓN: Mateo Gil, Marcelo Piñeyro (Obra: Jordi Galcerán)

MÚSICA: Frédéric Bégin, Phil Electric

FOTOGRAFÍA:  Alfredo F. Mayo

REPARTO: Pablo Echarri, Eduardo Noriega, Ernesto Alterio, Eduard Fernández, Najwa Nimri, Adriana Ozores, Carmelo Gómez, Natalia Verbeke 

GÉNERO:  Drama | Trabajo/empleo. Thriller psicológico

PAÍS: España

DURACIÓN: 112 Min.


SINOPSIS 
Siete aspirantes a un puesto ejecutivo se presentan a la prueba de selección de personal de una empresa multinacional, situada en un rascacielos de Madrid. Sus personalidades son de lo más dispar: el triunfador, el agresivo, la mujer insegura, el crítico, el indeciso. En un clima de tensa competitividad, el miedo y las dudas se irán apoderando de los participantes, que caen en un estado de paranoia tal que llegan a sospechar que están siendo observados por cámaras o que, entre ellos, puede haber un psicólogo infiltrado que ya los está evaluando. Esta atmósfera claustrofóbica pone de manifiesto la falta de escrúpulos de los aspirantes. 


Cacareos

El argentino Marcelo Piñeyro, de quien habíamos visto en nuestro Cineclub: Kamtchatka, dirige a un reparto de lujo en la adaptación al cine del gran éxito teatral de Jordi Galceran. Es, esta película, una intriga psicológica alrededor de un macabro proceso de selección laboral.
La entrega, por aquellos días pre-veraniegos, contó con la asistencia de 68 espectadores (55 socios y 13 no socios) y la diferencia entre ingresos y gastos, tal y como lo considerábamos en aquella época de cuotas mensuales y taquillas fue de +60,50 €. Las cintas se proyectaban los Miércoles y Jueves.


Tal como éramos


Y me parece a mi

Los césares del Siglo XXI suben o bajan el pulgar 

El mejor candidato para ocupar un puesto ejecutivo en una empresa será aquel que soporte mejor la presión, tenga los mínimos escrúpulos, maneje la mentira con la misma fluidez que la verdad, no sienta piedad ni por sus semejantes, ni por sus inferiores y mate si es preciso por conseguir que quienes le emplean obtengan los máximos beneficios.
La particularidad del Método Grönholm viene en la expulsión o descarte de los candidatos por parte del resto de seleccionados en el desarrollo de las propias pruebas, con una supervisión directa o indirecta del propio responsable.

Este tipo de pruebas son el súmmum en los procesos de selección de las instituciones, multinacionales y grandes industrias, y ya comienzan a aplicarse incluso en fábricas e imagino que pronto en las ETT, al nivel de la cuarta subcontrata. Indudablemente eso de que sean los propios trabajadores quienes se hagan fosfatina entre sí debe provocar más de un orgasmo a los popes del capital, que se sentirán muy realizados viendo como los esclavos no solo mueren por la multinacional de turno, sino que, cual gladiadores agradecidos, dan la puntilla a cualquier rebelde resentido.

El director argentino aprovecha el texto del dramaturgo catalán Jordi Galcerán, que popularizó esta obra (El mètode Grönholm), y con la colaboración de Mateo Gil reescribe para el cine, aprovechando la claustrofobia de los interiores acristalados, una ágil traslación cinematográfica, bien interpretada.

El hecho de que la parte contratante considere muy eficaz este método y que los futuros contratados consientan las reglas, que darán la victoria al que tenga menores niveles de autoestima, dice bastante de por dónde van las relaciones laborales y el porvenir de los derechos humanos.


Total Asistentes 68

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