miércoles, 15 de noviembre de 2017

Filmoteca de Extremadura / CineClub "El Gallinero". Película 415

Paraíso
Jueves, 16 de noviembre/2017
Sala Avenida -Jaraíz-
20:30 Horas



DIRECTOR:

    Andrei Konchalovski 

GUIÓN: Elena KIseleva - Andrei Konchalovski

FOTOGRAFÍA: Aleksandr Simonov

MÚSICA: Sergey Shustitskiy

          REPARTO:      Yuliya Vysotskaya,  Christian Clauss,  Philippe Duquesne,  Peter Kurth,  Jakob Diehl, Viktor Sukhorukov,  Vera Voronkova,  Jean Denis Römer,  Caroline Piette

GÉNERO: Drama | Historias cruzadas. 
II Guerra Mundial. 

DURACIÓN: 130 Min.

PAÍS: Rusia     AÑO: 2016 




SINOPSIS 

Sigue los pasos de tres personas cuyos caminos se cruzan en los terribles tiempos de la II Guerra Mundial. Olga es una aristócrata rusa miembro de la Resistencia Francesa que es arrestada por la policía nazi por ocultar a dos niños judíos durante una redada. Arrestada y enviada a la cárcel en espera de una decisión final, en prisión conoce a Jules, un funcionario  francés colaboracionista que debe investigar su caso. Allí también se encontrará con Helmut, un alto oficial de las SS, que hace muchos años fuera su amante y que todavía parece mantener sentimientos por ella.


Premios:
2016: Festival de Venecia: Mejor director
2016: Festival de Gijón: Mejor actriz, fotografía y Premio del Jurado Joven
2016: Festival de Mar del Plata: Mejor guión - Astor de Plata
2016: Satellite Awards: Nominada a Mejor película de habla no inglesa



 
¿Quién es quién?: 

Andrej S. Mijalkov-Konchalovsky (Moscú,1937)


Nació en el seno de una familia de intelectuales y artistas. Su padre, el escritor de novelas infantiles Sergéi Mijalkov, escribió el himno de la URSS, mientras que su hermano menor es el célebre realizador Nikita Mijalkov. Desde muy joven estudió piano en el Conservatorio de Moscú. Todo presagiaba que iba a ser un gran pianista, hasta que en 1960 conoció casualmente a Andréi Tarkovski, con quien coescribió su largometraje “Andréi Rublev” (1968).

Debutó en el cine con “El primer maestro” (1966), sobre un docente en un pueblecito que debe inculcar a humildes campesinos los principios de la reciente Revolución Rusa. El film realizaba una sutil crítica al régimen soviético, pero aún así se estrenó sin problemas con gran éxito. Envalentonado, fue más lejos en sus críticas con “La felicidad de Asia” (1966), sobre una madre soltera que decide criar sola a su hijo. En la cinta, el realizador planteaba con mucha inteligencia y contención sus dudas sobre el futuro de la URSS, por lo que fue censurada y no se estrenó hasta 21 años después.

Para asegurarse de que el régimen no le hostigara rodó un par de adaptaciones de clásicos: “Nido de nobles” (1969), basada en la obra de Iván Turgénev, y “Tío Vania” (1971), a partir de la célebre obra de Anton Chekhov. La épica “Siberiada” (1979), que contaba con su hermano Nikita Mijalkov como actor, reconstruye los acontecimientos más destacados acontecidos en Siberia en el siglo XX, a través de la historia de dos familias. Con esta película ganó el Gran Premio del Jurado en Cannes, su figura como director fue conocida a escala internacional, hasta el punto de que le contrataron en Hollywood.
Su primer film estadounidense fue “Los amantes de María” (1984), drama sobre las carencias afectivas en la que Nastassja Kinski interpretaba a una mujer que se reencuentra con el gran amor de su vida, un soldado que acaba de regresar de la Segunda Guerra Mundial. El padre de la muchacha estaba interpretado por el legendario Robert Mitchum.
Su siguiente trabajo sorprendió a propios y extraños. A partir de un guión basado en una idea de Akira Kurosawa dirigió “El tren del infierno” (1989), con dos presos que se fugan en un tren de mercancías a la deriva tras la muerte del maquinista por un infarto. Tras filmes de poca repercusión, como el interesante drama “Ansias de vivir” (1986), con Julie Andrews como violinista, o “El círculo de poder” (1991), sobre el proyeccionista privado de Stalin, regresó triunfalmente al terreno de la acción con “Tango y Cash” (1989), con Sylvester Stallone y Kurt Russel como competitivos policías.
A mediados de los 90 regresó a Rusia continuó trabajando ocasionalmente en Estados Unidos, en series y telefilms. Ganó el León de Plata en Venecia con “Dom Durakov” (2002), sobre un psiquiátrico checheno. La superproducción En “El cascanueces” 3D (2010) reconstruye el famoso cuento que dio lugar al ballet de Chaikovski. El 2014 se estrenó una de sus últimas películas: “El cartero de las noches blancas”.


Y me parece a mi
No quiero tu paraíso, prefiero mi humilde purgatorio

El paraíso de cada uno, nada tiene que ver con el de los demás. Cuando se intenta obligar a los otros a vivir según nuestros criterios, caemos en la mayor de las perversiones sociales. Aquella que conduce a las grandes tragedias: guerras, represiones, limpiezas étnicas... El lado más monstruoso del ser humano, las psicopatías, aparecen cuando creemos tener en nuestra mano la solución universal de las cosas.

El estudio de comportamientos que hace Konchalovsky, siguiendo las vicisitudes de tres personas de la alta sociedad, que entrecruzaron sus destinos en el infausto período de la II Guerra Mundial, es de una profundidad filosófica más que notable.
Una rusa, un francés y un alemán confesando, tras mostrarnos quienes fueron, las razones o juicios equivocados que les llevaron a actuar de aquella manera. Sus orígenes, sus principios, sus miedos, sus expectativas...; que unos expresarán con culpa y otros sin cargo de conciencia.

Lo espeluznante del cataclismo que supuso aquella conflagración universal, espoleada por la idea de una raza fuerte y pura de un dictador loco (elegido por su pueblo), no es ya lo que pasó, sino lo poco que hemos aprendido como tribu que se considera inteligente, y cómo seguimos dispuestos a repetir los errores de forma sistemática. Observad, si no me creéis, los líderes políticos que sustentan el poder en un buen número de países poderosos. ¡Ojalá que la pandemia del coronavirus sea sustituida por otra de sentido común!

No es desdeñable el valor técnico de la cinta de Andrei, hermano de otro prestigioso cineasta ruso, Nikita Mijalkov. Su blanco y negro y la iluminación, resaltan una amplia gama de grises que en todo momento acompañan la acción: interiores fríos, metálicos y goyescos; exteriores cálidos y evocadores, restando culpabilidad a la naturaleza.
Jaht 
 
"Paraíso fue vista por 42 espectadores
La nota media de los seguidores del Cineclub fue de: 9:00


                  

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