martes, 17 de marzo de 2015

Película 361 # Año 12


Rebelde
19 y 20 de Marzo
Sala Avenida - Jaraíz
21 : 00 Horas


DIRECCIÓN

Kim Nguyen

GUIÓN: Kim Nguyen

FOTOGRAFÍA:  Nicolas Bolduc

REPARTO: Rachel Mwanza, Alain Lino Mic Eli Bastien, Serge Kanyinda, Mizinga Mwinga, Ralph Prosper, Jean Kabuya, Jupiter Bokondji, Starlette Mathata, Alex Herabo, Dole Malalou, Karim Bamaraki, Sephora Françoise, Jonathan Kombe, Marie Dilou, Gauna Gau

GÉNERO:  Drama. Bélico | África. Infancia

DURACIÓN: 90 Min.  

PAÍS: Canadá  IDIOMA: Francés (V.O.)


SINOPSIS

 En algún lugar de África subsahariana, en una pequeña y remota aldea, Komona, una niña de 12 años, vive pacíficamente con sus padres, hasta el día en que es secuestrada por el ejército rebelde y se ve obligada a combatir como niña soldado. Por su capacidad para salvarse, le nombran “bruja de la guerra”. Su única salida y amigo será Mago, un chico de 15 años que desea casarse con ella.

Este conmovedor drama canadiense es un retrato de denuncia hacia las penurias de la infancia y la supervivencia de los niños soldado, mostrado emotivamente a través de la voz, los ojos y experiencias de la pequeña protagonista (Rachel Mwanza), así como una historia de amor entre los dos adolescentes protagonistas, quienes tratan de escapar de un mundo violento con atisbos de misticismo y belleza.

Rebelle (War Witch) es también una carta de amor, a modo de fábula, de una joven madre hacia su futuro bebé, confesándole con inmenso cariño y honestidad la verdad sobre su pasado. Una lección de vida y esperanza sobre la voluntad y resistencia del espíritu humano. Una historia que te llegará al corazón. 



¿Quién es quién?

Esta es una de esas películas que nos gusta traer al Gallinero, para demostrar que los que no existen para los circuitos comerciales (aunque este drama cotidiano, muy a su pesar, haya competido por un oscar) tienen muchas cosas que decir y que posiblemente por eso se les silencia en la medida de lo posible.
Kim Nguyen es un  director y guionista canadiense, reconocido en su país donde ha puesto en pie cuatro largometrajes, siendo el más premiado el que hoy proyectamos en el Cineclub. Nació en Montreal en 1974 y por sus venas corre sangre vietnamita y franco-canadiense

En palabras del director:  "La mayoría de los actores de la película son no-profesionales. Nos ayudaron a seleccionarlos trabajadores sociales. Rachel Mwanza era una niña de la calle en Kinshasa. Ella ya había estado en un documental. Me di cuenta muy rápidamente de que tenía un inmenso talento. Es la actriz más fenomenal con la que he trabajado. Es extraordinaria.
Serge Kanyinda fue elegido por ser el mejor para su papel, no por el hecho de ser albino. Cierto que al final le da un toque especial a la historia."


Y me parece a mi
 
Sí, somos cómplices

Un día, cualquiera, aparecen en una aldea centroafricana unos sanguinarios paramilitares dispuestos a reclutar jóvenes soldados, y aprovechan la visita para practicar un deporte tan atroz que deja pequeña la cruel categoría del genocidio: la tortura y exterminio gratuitos, por pura diversión, de los habitantes del pueblo; que, como primera lección de campaña, serán rematados por sus propios hijos para evitarles sufrimientos.
Nada que merezca más allá de un breve comentario conmiserativo entre la sopa y el filete, mientras mandamos por whatsapp una foto de la botella de Ribera del Duero que nos estamos trasegando. Y es que ya se sabe, a estos negritos les queda mucho instinto salvaje que siguen desarrollando a tiros y machetazos. Nosotros en cambio estamos más pulidos, tenemos más estilo; es posible que matemos más pero lo hacemos mejor, salpicamos menos.

Esas guerras encendidas por tierras de Ruanda, Burundi, Congo, Uganda..., no tendrían objeto sin la grosera esquilmación que hacen los países ricos de las materias primas del continente: petróleo, gas, diamantes, níquel, titanio, platino, coltán... y todo cuanto tenga valor para nuestras vidas regaladas.
Por si fuera poco el daño que las alimañas (de dos patas), el abuso y la ambición causan a la gente de paz, que son la mayoría; el desembarco brutal de armamento, que nutre de extrema violencia a las distintas facciones especuladoras, convierte cualquier lugar en un auténtico infierno, en el que naufraga cualquier sentimiento que pueda ser confundido con debilidad. Aquí no está demás añadir que España es uno de los primeros vendedores de armas cortas a los países en conflicto del Centro de África.

Komana tiene 12 años cuando inicia el relato y 14 cuando la conocemos. Estos dos años que debía haber dedicado a jugar y estudiar, la han empapado de dolor, miedo, nigromancia, subsistencia animal; y una banalización de la muerte (más liberadora que temida) atípica para cualquier criatura de tan corta edad.

Es cierto que Kim Nguyen, el director canadiense, de padre vietnamita, consigue que la historia sea digerible, adornándola con gestos y detalles que dejan un pequeño espacio a algunos valores que, como florecillas en un estercolero, componen un paisaje en el que sobrevuela la esperanza, aunque sea huyendo de la ignominia. Para mí es un acierto dejar patente que hasta en la más pútrida cloaca hay cualidades que permanecerán incontaminadas: la inocencia (aunque sea mancillada), la ternura, la maternidad, la valentía...; y más virtudes que seguramente atesora el gallo blanco, el que nuestra Niña Bruja pide a nuestro Mago Albino.
 
Jaht 
 
 
 
Rebelde fue vista por 30 espectadores.   
La nota media, según los seguidores del Gallinero fue de:9,30




1 comentario:

  1. Un relato muy triste contado por una madre, casi niña, a la criatura que lleva en su vientre, a punto de nacer.

    “Una película dura y emocionante, dotada de un lirismo desgarrador”
    Sólo con esta frase, Carlos Boyero describe perfectamente las emociones que fue capaz de generarme la película Rebelle. Una historia en dónde la dureza alcanza cotas bien altas; en la que surgen emociones de congoja, tristeza, sorpresa, rabia, dolor…, Con cierto lirismo y mucho desgarro.

    No encuentro mejores palabras para referirme a esta cinta que las que sabiamente brinda el Señor Boyero en la crítica que escribió en “El País”, cuando se estrenó esta película (Febrero, 2012). Así que me permito citar literalmente parte de aquel texto, manifestando mi admiración hacia Don Carlos:

    “Sabemos que el escenario de Rebelle es África, pero en ningún momento ofrecen pistas marcando el país en el que se desarrolla esta estremecedora historia. Podría ser el Congo o Sierra Leona o Ruanda o Somalia. Qué más da. Lo que cuenta en ella el director canadiense Kim Nguyen podría haber ocurrido en cualquiera de los lugares citados o en otros de un continente en el que la barbarie más inconcebible es moneda común. Habla de niños obligados a ser soldados en guerras de exterminio, con un reclutamiento que comienza con el feroz ritual de matar a sus padres y a todos aquellos seres débiles que no pueden servir a los invasores de las aldeas…
    …Todo es un catálogo de horrores, le enseñaron a matar con sadismo y ella se impuso la necesidad animal de sobrevivir. Pero esta víctima a la que transformaron en un monstruo, al igual que sus colegas niños, todos ellos sin posibilidad de deserción, siguen siendo críos perdidos, insomnes y a ratos ilusionados, machacados por la culpabilidad y el desconcierto aunque les hayan intentado despojar de cualquier resorte de humanidad en su terrorífica misión de depredadores…
    …Y si observar el comportamiento de verdugos adultos siempre te puede helar la sangre, ver esa actividad ejercida por niños supera lo abominable. Es una película dura y emocionante, dotada de un lirismo desgarrador, que se ocupa de esas masacres permanentes que no suelen tener demasiado espacio en los medios de comunicación occidentales y que tampoco las naciones poderosas harán demasiado esfuerzo por frenarlas. Ocurren en África, nos queda muy lejos, son muertos de clase ínfima. Aseguran que en las matanzas de Ruanda en 1994 fueron asesinadas un millón de personas en el espacio de unos días, la mayoría tutsis. Imagino que si eso hubiera pasado en el mundo presuntamente civilizado se hubieran rodado un centenar de películas evocando ese infierno. Me voy a acordar durante mucho tiempo con un escalofrío de los niños matarifes de Rebelle.”
    (“Rebelle, un retrato pavoroso de niños militarizados en África”. Carlos Boyero, febrero 2012, El País)

    Y en el transfondo del conflicto, el coltan y los dispositivos electrónicos;
    ”El coltán es un mineral metálico negro y opaco compuesto por los minerales columbita y tantalita. El coltán es relativamente escaso en la naturaleza y es un claro ejemplo de materiales que han pasado de ser considerados simples curiosidades mineralógicas a estratégicos para el avance tecnológico debido a sus aplicaciones. Es utilizado en casi la totalidad de los dispositivos electrónicos. La extracción de coltán es motivo de conflictos geopolíticos” (Wikipedia)

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